El auge de la estética vintage se ha visto acrecentado por iconos de la moda como Dita Von Teese que viste casi exclusivamente con prendas de segunda mano, además de peinarse y maquillarse según la época correspondiente.3
La atracción por lo vintage deriva de las siguientes razones.
- Exclusividad: La mayoría de los productos vintage fueron producidos en pequeñas cantidades y son menos aún los que han llegado a nuestros días.
- Calidad: La confección de este tipo de prendas suele ser exquisito. Son artículos caracterizados por su buen hacer, muchas veces de manera artesanal en su totalidad o gran parte de ella.
- Materiales: Gran parte del género con el que se realizaron en su momento tiene hoy un precio desorbitado.
- Valor económico: Su precio está muy alejado de prendas similares actuales. Su valor incrementa según la época a la que pertenece, el diseñador que la creó, su buen estado y en algunas ocasiones, incluso, a quién perteneció.
- Historia: Los consumidores de este tipo de prenda dan gran valor añadido a su carga histórica. De hecho, uno de los lugares para adquirirlos son precisamente anticuarios.
- Coleccionismo: No todo el público adquiere estos artículos para su uso. En ocasiones se crean auténticas colecciones privadas de diseño por el mero placer artístico de su posesión.
- Acabado: El gusto por el detalle, desde la hilada hasta los botones o elementos decorativos, está realizado con un esmero del que suele carecer la moda actual.
Tal es el valor actual de lo vintage, que las casas de moda están recurriendo a esa estética en sus nuevas colecciones.4
El vintage es una manifestación de la cultura pos-moderna. Es producto de la pérdida de fe en el progreso y el desencanto del motor de la innovación propia de la modernidad. Así, en vez de mirar al futuro, se recurre con nostalgia a elementos de eras pasadas, pero carentes de significado original. De esta manera, la moda se sirve del pasado por motivos meramente estéticos, donde se mezclan elementos de distintas épocas y lugares, descontextualizados de su función y razón original.
No hay que confundir entre los términos retro y vintage ya que a menudo ambos términos se entremezclan. Cuando nos referimos aretro, se trata de objetos que evocan al pasado, pero que no deben necesariamente pertenecer a él, ni siquiera haber sido diseñados en otros tiempos, simplemente emplean la estética de otra época tratando de apelar a nuestra nostalgia. Por otro lado, vintage hace referencia al pasado a través de prendas u objetos que fueron diseñados y fabricados en la época a la que pertenece su estilo. Normalmente, el término va asociado a creaciones de grandes diseñadores que se conservan en muy buen estado y que tiene un gran valor económico, aunque también se puede emplear para cualquier cosa antigua que decidamos sacar a la palestra, siempre que tenga algo que aportar estéticamente, y no sea simplemente viejo.
El estilo vintage , también se encuentra en la decoración interior de una casa (muebles, colores...)